Son capaces de favorecer el vigor del cultivo, el rendimiento y la calidad de la cosecha.

Son sustancias biológicas que influyen de forma positiva en los diversos procesos metabólicos de la planta.

Actúan mejorando la fisiología de las plantas, estimulando los procesos naturales para mejorar la absorción y eficiencia de los nutrientes así como la tolerancia al estrés biótico y abiótico. Los bioestimulantes pueden contener sustancias, compuestos y microoganismos.

Acceso a mercados de calidad.

Productos agrícolas sin residuos aptos para abastecer mercados de gama alta, proporcionando a menudo un incremento en el beneficio entre agricultores.

El incremento en la mejora de la calidad y seguridad alimentaria exigido por los mercados a los productos agrícolas nos lleva a diseñar productos más eficaces y sostenibles. En MAFA trabajamos con el objetivo de ayudar a los agricultores, cuidar de la salud del campo y hacer  cultivos más rentables y saludables.

Ciencia para la sociedad.

Cuando conjugamos tecnología y naturaleza se obtiene un binomio que requiere empleo y dedicación de profesionales de la comunidad científica.

La labor de investigación es incesante e imprescindible para la búsqueda de nuevas sustancias bioestimulantes. Como resultado se produce una conexión necesaria entre los consumidores y científicos, y un incremento en el entendimiento entre comunidades especializadas y no especializadas. Todo ello «constituye la base de la excelencia científica y la apropiación social de los resultados».